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Epitaph

“Always a good talker, Eduardo was never at a loss for words. He had plenty of them. He played with them and invented rules for their use, as if he were playing chess or dominoes, and later explained them to his friends.

Over time, he also learned to build with them. He realized that words could be used as walls, ceilings or tools as soon as they left his mouth. An extraordinary talent for a theater designer. He recited long monologues while building scenery and puppets for scenographic purposes.

But his passion went even further. In words, he found the challenge of learning how capable he was of mastering them and giving them new, grander, even showier forms.

He prepared for a long time, and when he finally set out to build the most robust puppet theater ever made, words ran up his throat at such a speed that they clogged it. Eduardo Jimenez died of asphyxiation, but he broke a record: no one had ever died choking on words.

His puppets, made of cloth and words, made arrangements to bury him in his backyard and ensured that no one would ever handle them again.”

Epitafio

“Como siempre fue bueno para hablar, a Eduardo nunca le faltaban las palabras. Las tenía por montón. Jugaba con ellas e inventaba reglas de uso, como si se tratara de un ajedrez o de un dominó, que luego explicaba a sus amigos.

Con el tiempo, aprendió también a construir con ellas. Se dio cuenta de que las palabras, apenas salían de su boca, podían ser utilizadas como muros, techos o herramientas. Un talento estupendo para un diseñador teatral. Recitaba largos monólogos mientras fabricaba escenografías y marionetas, a fin de darles un uso escenográfico.

Pero su pasión iba más lejos. Encontró en las palabras el desafío de saber qué tan capaz era de dominarlas y de darles formas nuevas, más grandilocuentes y vistosas.

Se preparó durante un largo tiempo y, cuando por fin se lanzó a construir el teatro de marionetas más resistente alguna vez hecho, las palabras subieron por su garganta a una velocidad tan grande que la obstruyeron. Eduardo Jiménez murió asfixiado, pero batió un récord: nadie nunca había muerto ahogado por las palabras.

Sus marionetas, hechas de telas y palabras, se encargaron de enterrarlo en el patio de su casa y, después, se aseguraron de que nadie las volviera a manipular nunca más.”

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Eduardo Jiménez

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Eduardo Jiménez was an acclaimed theater and film set designer. He graduated from the Liceo Experimental Art School and then -inspired by Guillermo Núñez- studied at the Manuel Belgrano School of Fine Arts in Argentina, graduating as National Drawing Master. His work is inextricably linked to his left-wing militancy of the 1970s and 1980s.

Upon his return to Chile, he worked with La Troppa Company, along with Zagal and Lorca, whom he met out on the lawns of Campus Oriente at the Catholic University. Among the productions he designed are classics like "Journey to the Center of the Earth" (1995), " Twins" (1999), and "Jesus Betz" (2003).

He was a founding member and vice-president of the Corporation of Scenographers, Architects, and Theatrical Technicians, an OISTAT subsidiary. He was the Technical Director and Coordinator of Performing Arts at Matucana 100 Cultural Center between 2003 and 2007.

He claimed to never have become attached to his designs in his lifetime. Jiménez believed that a good design should be able to "evoke, summon, provoke and move,"; and he defined himself as someone who did not design but instead interpreted.

He frequently participated in the Prague Quadrennial of Design and Scenic Space. In 2007 he participated as Chile's curator and exhibited his piece "Purgatorio."

From the early eighties onwards, he taught perception, scenography, lighting, aesthetics, semiotics, and color theory at various universities around the country. His last projects consisted of technical consultancy for theater, collaborating with different companies in their plays' stage-costume-lighting design or scenography.

Eduardo Jiménez fue un destacado escenógrafo de teatro y cine. Egresó del Liceo Experimental Artístico y luego -inspirado por Guillermo Núñez- estudió en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano en Argentina, titulándose de Maestro Nacional de Dibujo. Su obra está inseparablemente vinculada a la militancia izquierdista que tuvo en los años 70-80.

Cuando volvió a Chile trabajó con la Compañía La Troppa, junto a Zagal y Lorca, a quienes conoció en los pastos del Campus Oriente de la Universidad Católica. Dentro de los montajes que ha diseñado se encuentran clásicos como “Viaje al centro de la Tierra” (1995); “Gemelos” (1999); y “Jesús Betz” (2003).

Fue socio fundador y vicepresidente de la Corporación de Escenógrafos, Arquitectos y Técnicos Teatrales, filial OISTAT. Fue Director Técnico y Coordinador de Artes Escénicas en el Centro Cultural Matucana 100 entre 2003 y 2007.

En vida declaró que nunca se encariñó con sus diseños. Jiménez creía que un buen diseño debía ser capaz de “evocar, convocar, provocar y conmover”; al mismo tiempo que se definía como alguien que no diseñaba, sino que interpretaba.

Participó muchas veces en la Cuadrienal de Diseño y Espacio Escénico de Praga. En 2007 participó como curador de Chile y además expuso su trabajo "Purgatorio".

Desde principios de los años ochenta se desempeñó como profesor de percepción, escenografía, iluminación, estética, semiótica y teoría del color, en diversas universidades del país. Sus últimos trabajos fueron asesorías técnicas para teatro, colaborando con diferentes compañías en el diseño integral o de escenografía de sus obras.